Atención educativa para el alumnado inmigrante y refugiado
En CGT preocupa la atención educativa que se dará a los jóvenes y niños refugiados ucranianos a causa de la guerra. Castilla y León ya cuentan con 1120 refugiados ucranianos, de los que 270 son menores escolarizados y el número aumentará en los próximos meses.
Desde CGT venimos denunciado desde hace años la situación en que se encuentra el alumnado inmigrante: no conoce bien el idioma, la cultura y la forma de vida, lo cual repercute inevitablemente en dificultades escolares y de integración. En este estado de máxima vulnerabilidad precisa de todo tipo de recursos y medios para integrarse tanto en lo educativo como en la sociedad.
La acogida debe quedarse en algo más que en las buenas palabras y grandes intenciones que están manifestando el Estado Español y la Consejería de Educación. Se ha oído recientemente a altos cargos de la Junta de Castilla y León decir que la respuesta está siendo rápida y eficiente, pero desde luego no es el caso en materia educativa.
Desde CGT venimos denunciado desde hace años la situación en que se encuentra el alumnado inmigrante: no conoce bien el idioma, la cultura y la forma de vida, lo cual repercute inevitablemente en dificultades escolares y de integración.
Por ello, CGT ha trasladado a la Consejería de Educación y las Direcciones Provinciales algunas propuestas y líneas de trabajo así como recursos que son necesarios en los centros educativos.
Algunas de estas medidas pasan por habilitar personal cualificado que imparta formación lingüística básica en el momento inicial de su escolarización, reforzar las plantillas de personal de Pedagogía Terapéutica y Equipos de Orientación, abrir formaciones específicas para los docentes y crear y recopilar materiales adaptados y firmar convenios con asociaciones que trabajan con población inmigrante y así conseguir que el alumno pueda participar de una vida social en otros ambientes y pueda alcanzar una integración plena y satisfactoria.
Ante estas dificultades, no puede olvidarse el mundo rural. Un pilar básico de la propuesta es garantizar esta atención educativa en la zona rural con un plan que contemple los recursos necesarios al menos en un centro que sea cabeza comarcal.
En la escolarización deben colaborar todos, centros públicos y concertados. Los centros concertados no pueden alimentar la segregación para mantener su burbuja social y seguir sin asumir sus deberes mientras son subvencionados con el dinero de todos.
Los centros concertados no pueden alimentar la segregación para mantener su burbuja social y seguir sin asumir sus deberes
CGT exige a la Consejería de Educación una política clara, específica y comprometida para la población inmigrante. Es un hecho hoy día los problemas para promocionar y titular que resultan en una escasa cualificación educativa y de manera general para integrarse. Si se reincide en los mismos errores y no se introducen cambios, solo profundizaremos en la exclusión y marginación de la población inmigrante.
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